En el fondo no sé si me pasa eso de lo que hablan. Sé con lo que sueño, pero no se cómo. En mi sueño no de define nada. Sé que estoy hecha polvo, y eso no me gusta. Me siento engañada, maltratada por la sociedad que me hace desear algo que ni siquiera tiene sentido (en realidad nada lo tiene). Y luego me siento estúpida por sentirme mal. Al final no soy más que una especie de marioneta sucia y desgarrada, pero nadie se daba cuenta de que me destrozaba poco a poco. Y ahora, ahora mi vida no tiene sentido (creo que nunca lo tuvo, pero me doy cuenta ahora). Como dicen en
la invención de Hugo, una persona sin propósitos es como una máquina rota. Pues bien, no tengo propósitos (y aunque los tuviese, serían estúpidos, como cualquier propósito humano).
Encuentro estúpida incluso mi habitación. Le cambio los muebles de sitio, para ver si eso me alivia un poco. También borro lo que escribí en las ventanas, dejo las paredes desnudas. Pero ese no es el problema. El problema es mi vida!!
JODER necesito algo que me empuje! Que me despierte.
No, no. Mentira. Lo que necesito es dejar de necesitar a otras personas. Necesito independizarme. Dejar de pensar que llegará alguien que me salve, que encuentre la vida en mí y que me fume hasta el filtro. Necesito encontrar yo solita el sentido. Ahora ni siquiera estoy segura de que haya un secreto vital. Era eso lo que me guiaba. La búsqueda del misterio de la vida. Pensaba encontrarlo en cualquier cosa. Llegué a pensar que era la belleza, luego pensé que era el placer. Amor?
Puede que lo que tenga que hacer es irme sola. Lejos, un tiempo. Pero no tengo suficiente libertad para ello. Necesito dinero. Necesito estudios.
No estudio porque quiera, estudio para poder ser libre. Y ahora mismo no consigo ver suficientemente lejos como para ver más allá del presente. Porque el presente me agobia. Me agobia tanta falsedad, tantos ideales, tantas ganas de saber. Es una obsesión. Y yo no estoy suficientemente metida en el papel. Me agobia la injusticia. Las ideas preconcebidas. ¿Qué más da que sean primos? La gente que se deja guiar. Las etiquetas. Me hundo. Me agobio. Me asusto. Y me aburro.
A veces me entran ganas de todo al mismo tiempo. Una especie de explosión de felicidad profunda. El mundo debería ser así. La vida en general, pero claro, sin la vida no fuese insatisfactoria, nunca seríamos tan felices.
En el fondo no sé si me pasa eso de lo que hablan. Sé con lo que sueño, pero no se cómo. En mi sueño no de define nada. Sé que estoy hecha polvo, y eso no me gusta. Me siento engañada, maltratada por la sociedad que me hace desear algo que ni siquiera tiene sentido (en realidad nada lo tiene). Y luego me siento estúpida por sentirme mal. Al final no soy más que una especie de marioneta sucia y desgarrada, pero nadie se daba cuenta de que me destrozaba poco a poco. Y ahora, ahora mi vida no tiene sentido (creo que nunca lo tuvo, pero me doy cuenta ahora). Como dicen en la invención de Hugo, una persona sin propósitos es como una máquina rota. Pues bien, no tengo propósitos (y aunque los tuviese, serían estúpidos, como cualquier propósito humano).
¿Y si en realidad es todo tan simple como parece? A lo que me refiero es que, cuando no sabes elegir entre dos opciones, la más simple suele ser la correcta. Esa ley tiene un nombre, aunque no me acuerde de él. Pues bien, ¿y si la vida sigue esa ley? Y de verdad simplemente estamos aquí, no cumplimos ninguna función específica en el universo. ¿Seremos gente sin propósito? Maquinas rotas. Todos los cuentos retorcidos que inventamos no son más que fantasías para intentar sobrellevar este aburrrimiento. ¡No hay ningín misterio vital! Todo da igual. Y cuando digo todo, no me refiero sólo a las fantasías. Me refiero a todo. A la vida en general, porque ni siquiera se justifica a sí misma. El cine, otro entretenimiento para no morir de aburrimiento. Y ahí van la literatura, el afán por conocer (la ciencia en general). Todo eso no son más que métodos por sobrevivir.
