Y es que somos tan débiles. Damos la impresión de ser fuertes, de que controlamos. Pero es solo una apariencia. Y a la mínima nuestra débil coraza se desquebraja y nos deja al descubierto. Nos hacemos vulnerables en un solo instante y entonces hacemos lo que mejor se nos da: sentir. Sentimos mucho, muchas cosas a la vez. Y todo aquello que parecía no afectarnos se aparece ahora como peligroso y doloroso. O al revés, sentimos mucho más también la felicidad. Y nos volvemos extremistas. Podemos estar o muy contentos, eufóricos, hiperactivos, radiantes, o bien tristes, deprimidos, exhaustos y nostálgicos.
Y es que somos tan, tan débiles.
Y es que todo cambia tan deprisa.
Y es que todo cambia tan deprisa. Verdad verdadera
ResponderEliminarNo te lo vas a creer! eso de que todo cambia rapidísimo lo dije en una de nuestra cnversaciones por bb jaja
ResponderEliminarporcierto, me encanta la frase de charles bukowski.
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