HAY DÍAS SIN TÍTULO

Hay quien dice que vivir rápido es no pensar, no usar la conciencia reflexiva. Un tal Alain... Gente rara. El reto está ahí. En vivir rápido y pensar al mismo tiempo. Vivir viviendo al fin y al cabo. Vivir disfrutando. Pero hay veces que ya no se puede ir más rápido. Lo puedes llamar límite, o velocidad límite con aceleración igual a cero. Yo lo llamaré cansancio. Y sí, hay veces en las que es necesario estar triste. Si no estás nunca triste, nunca estás contento, no? Declaro que es tiempo de estar triste, al menos para mí. Una especie de hibernación.

Pero no va a durar. Me pongo fecha límite para estar triste. Hasta el domingo. Los domingos no se puede estar triste. Tan sólo la palabra SUNDAY- día de sol-te impide estar triste. Imposible estar triste. Y entonces le diré adiós a lo que se fue, a la tristeza. Y tengo unas ganas increíbles de volver a estar contenta. Claro que tendremos que hacer cosas. Muchas cosas. Ya sabéis, vivir rápido y eso. Pasarnos paradas en los trenes, correr por el metro, autostop (oh si, un día autostop), bajos de argüelles, maratón de películas y palomitas, acampadas. Carnet, moto de una vez. Videoclip, os dice algo? Y basta ya de esta mierda de semana. ¡Estoy harta de vivir entre libros y entre señores de camisa azul que te regañan por poner los pies en un banco diseñado para poner los pies en él! Y empezar a comer como alguien normal. Lo creáis o no, tengo ganas de empezar. Y de correr por las mañanas. De poder acabarme mi libro de una vez. Leer al sol en el jardín. Pienso poner una hamaca, que conste.

La verdad es que ya no sé si está actualización se ha quedado en deprimente o a pasado a algo más alegre. Que más da... ¿Acaso hay que ponerle etiquetas a todo?

¿Me ves mal? Me dices que te gusta mi pelo.

Ahora mi pelo es lo de menos. A mí me gustas tú.

Me gusta tu pelo. Me gusta tu sonrisa. Me gusta la mañana. Me gustan tus dedos finos. Me gusta la cama. Me gustan tus lunares. Me gusta el lugar. Me gusta tu cara. Todo me parece bonito. 

Bonito este día, respira, respira...

PD: Ah, y no he olvidado nuestro proyecto para cuando alguno de los dos conduzca coche.