Ese sentimiento de decir: "nada nuevo". El sentimiento de vacío. NADA. ¿Porqué me costará tanto empezar un libro, hacer los deberes, levantarme, elegir carrera? ¡Parece que no tengo ganas de vivir, pero no es verdad!. Me muero de ganas de saborear la vida en todos sus estados, de levantarme para ponerme a saltar, de levar mi guitarra a todas partes, de FUMAR, de beber, de leer, de VIAJAR, de ver. Inyectarme música por las venas, sorber el mundo por una pajita, conocer esquinas secretas, y secretos en las esquinas, ir a conciertos alucinantes, y a parajes inolvidables. Tengo ganas de que te vengas conmigo. De que se vengan todos. Esto es una AVENTURA sin final, un no parar, adrenalina, ojeras, SONRISAS, y son RISAS. Es un tren, pero con muchos vagones. Creo estar en la locomotora, pero no, me dejo arrastrar, y solo recibo el humo que le sobra a la punta de mi tren. Tengo que subirme al techo, igual que en las películas, y avanzar por él. Agacharme en la entrada de los túneles, pero luego volver a levantarme siempre para que el viendo me dé BOFETADAS en la cara. Hasta el momento en el que no pueda más, y con la cara roja y dolorida bajaré de nuevo a los compartimentos del tren, riéndome, y ésta vez un vagón más cerca de la locomotora.
Súbete al TREN. Viaja conmigo.
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