Strange things will happen/ happy new year

Toca hacer una síntesis. Porque yo sigo la rutina del estudiante, y mi año no empieza ni con mi cumpleaños, ni en año nuevo, sino en septiembre. Así que aquí estoy, en una especie de letargo a medio camino entre la felicidad y la no felicidad. Arriba a la izquierda de mi calendario mental. Acabo de leerme el resumen del año pasado. La verdad es que siento que hay cosas que dije y que siguen siendo ciertas. Siento que me asfixio. De verdad, no puedo más de la dependencia. Y hablo de ella a cualquier nivel. No quiero novio. No me gusta que un grupo dependa de mí, ni yo depender de él, tanto para un viaje como para salir una noche. No aguanto más en casa de mis padres. Necesito independencia, necesito ganar dinero. Y llevar a cabo mis planes. Y quiero club de conversación, y películas, y un sitio al menos donde estar. Quiero escapadas con coche ahora que resulta tan fácil. Y buenos planes baratos. Necesito conseguir convertir mi habitación en un sitio en el que me sienta a gusto de una vez, completamente mío. Mi santuario. Y descubrir más rincones de Madrid. Y qué coño, montar el Local aunque sea la mayor locura del mundo. Porque puestos a hacer planes, hagámoslos bien. Claro, no me puedo olvidar de los retos anuales del estilo: voy a estudiar para sacar buenas notas, voy a llevarlo todo al día, voy a aprender a boxear, voy a hacer deporte, voy a leerme todos los días dos periódicos. En hacer listas de esas soy una crack.
A corto plazo tengo absolutamente que:
-Subir al enchufe
-Ir a un bar con concierto de jazz en directo
-Hacer la del taxi
-Ver luciérnagas
-Hacer volar una cometa
-Ir de una vez por todas a Zombie!

7

Me perdí en mi universo

Creo que voy a empezar a romperme

8

It's electrifying¡!

No hace mucho conocí a un chico marroquí. Su estilo de vida digamos que era completamente distinto al mío. Ese chico se acerco de noche a nosotros en una playa perdida en una reserva natural al norte de Marruecos y nos ofreció unos vasos de té moruno, el mejor té que puede existir. Dando un paseo al cabo de un rato me lo volví a encontrar, y estuvimos hablando, aún no sé muy bien en qué idioma. La verdad es que me invitó a su "casa", por llamar de alguna manera a aquella cabaña al borde del mar en la que casi no cabía una cama, a fumar un tipo de pipa de hachís típica marroquí cuyo nombre no recuerdo. Suelen decir que estoy loca, pero lo que realmente me empujó a hacer aquello fue que en el fondo comprendí que eramos completamente iguales. Porque uno en cada continente, cada uno con su forma de vida, ambos buscábamos claramente lo mismo: LIBERTAD. Y hablamos acerca de aquello. Él creía que su libertad estaba al otro lado de esos 14 km de mar. Tenía planeado cruzarlos un año después. Sin embargo yo veía la libertad en una vida mucho más próxima a su vida que a la mía. Una vida sin tanta seguridad por todas partes, sin tanto CONTROL. Y la verdad es que aquella paradoja me puso triste, aunque aún no distingo del todo si fue el efecto de la hierba. Porque él buscaba una vida parecida a la mía, mientras que yo buscaba una más cercana a la suya. Y eso me hace comprender que no nos regimos completamente por ideas claras, sino por el continuo rechazo a nuestro estado actual. Si creemos que la sociedad no nos controla por ir al revés, justamente sigue controlando nuestros pasos de forma inversa.

P.D.:He de decir que mañana voy a por flores para mi cuarto. Y que voy tachando cosas de todas las listas que tengo pegadas a la ventana.

9

Y de fondo la introducción de Ask me anything - The Strokes

Ask me anything - The Strokes
Hace unos días hablé con alguien de todo lo que pasaba por mi cabeza. Todas las ideas que se me han ido amontonando durante los últimos años. Lo que pienso acerca del socialismo, de las personas, de las fronteras, de la vida, de los objetivos, de mí misma. De todo y de un poco más, y la verdad es que me hizo muy bien porque no estaba segura de ser capaz de explicar todas esas cosas, y por eso me daba en cierto modo miedo el no pensarlas de verdad. Lo que me pasa es simplemente que lo mio no es escribir, y me he dado cuenta de que si no soy capaz de expresar lo que siento en este blog, éste no tiene ningún sentido.
Así que ahora sí que empiezo una cuenta atrás.
Este local está en las últimas.

"Cómo me alegra pensar que tienes las mismas preguntas que yo con 18 años"
Y es que todos tenemos las mismas inquietudes. Lo aprendí de Demian.

10

"Dime, ¿tienes pretendientes?"

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