lunes, 24 de octubre de 2011

We are such stuff as dreams are made on. Shakespeare.

Parece ser que todos soñamos. Al fin y al cabo ya no hablamos de nada concreto, de nada real. Todo se resume a algo tan vago y tan abstracto como estas frases. Tenemos la extraña necesidad de orbitar al rededor de proyectos sin pies ni cabeza que acaban dándole sentido a nuestras vidas. Luego los sueños deciden darse a la fuga y no queda más que un par de ojos apagados y una mente confusa, parada frente a una inmensidad demasiado ajena para ser real y  demasiado nueva para ser falsa. Sí, llegamos a pensar que el tiempo que metimos en la caja de los sueños es tiempo desperdiciado. Nos sentimos estúpidos por momentos, engañados por nuestra propia suerte de invenciones. Pero qué le vamos a hacer, yo siempre he pensado que el tiempo que pasamos soñando nunca será tiempo desperdiciado. Porque estamos hechos de la misma materia que los sueños.

1 comentario: