viernes, 9 de marzo de 2012

¿Y si en realidad es todo tan simple como parece? A lo que me refiero es que, cuando no sabes elegir entre dos opciones, la más simple suele ser la correcta. Esa ley tiene un nombre, aunque no me acuerde de él. Pues bien, ¿y si la vida sigue esa ley? Y de verdad simplemente estamos aquí, no cumplimos ninguna función específica en el universo. ¿Seremos gente sin propósito? Maquinas rotas. Todos los cuentos retorcidos que inventamos no son más que fantasías para intentar sobrellevar este aburrrimiento. ¡No hay ningín misterio vital! Todo da igual. Y cuando digo todo, no me refiero sólo a las fantasías. Me refiero a todo. A la vida en general, porque ni siquiera se justifica a sí misma. El cine, otro entretenimiento para no morir de aburrimiento. Y ahí van la literatura, el afán por conocer (la ciencia en general). Todo eso no son más que métodos por sobrevivir.
Y entonces lo que me queda por deducir es que las emociones, los sentimientos, y en general todo lo que pasa por nuestra mente es parte del juego retorcido por darle un sentido a la vida! "Oh, sisi, estoy enamorado... contigo mi vida tiene sentido" MEN-TI-RA. Tu vida nunca tuvo ni tendrá sentido alguno. Sólo me queda apoyarme en el placer inmediato.

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