miércoles, 29 de diciembre de 2010

Do You wanna

Cansada por la infinidad. Animada por las posibilidades. Encantada de volar. Entusiasmada por todo, y por nada. Sorprendida por las sorpresas. Relajada por la seguridad. Ignorada o incompleta, que más da. Cualificada. Sin sufrir daños. Sin hojas de reclamaciones. No hay nada que temer, ni siquiera la muerte. Miro hacia atrás y hacia adelante, respectivamente. Echo un par de ojeadas a un libro de hojas amarillentas. Me mareo al levantarme rápido, seco hojas caídas entre las páginas de los libros, busco el sol con la mirada entre las nubes cuando llueve, me echo el pelo hacia atrás. Son anécdotas, partes de mí. De mi vida. Es la verdad, la verdad sobre lo que hago. No La Verdad con mayúscula, eso no es más que un cuento chino. Son anécdotas, mezcladas con algunos conceptos un tanto abstractos. Me entra un escalofrío cuando hago pis. Me quemo la lengua con el café, me hacen gracia los plumas, me intrigan las tiendas de antigüedades, desayuno lasaña fría. Me dan vértigo los trampolines, mi pican los jerséis de cuello alto. Me gusta correr por caminos de tierra vacíos, mirar hacia el cielo cuando monto en bici, y sacar la mano por la ventanilla del coche. No puedo esconderme sin que me entren ganas de ir al baño, como con los ojos, pero más con la boca. Me dan miedo las pasarelas. No me gusta estar en bañador o en bikini, me bebo el cola cao de un sorbo. Hablo sola. Canto en la ducha. Cuando llueve no puedo mirar hacia delante. No me gusta la luz de los neones. Me gusta leer, me imagino las caras de los personajes. Duermo poco. Como mucho. Ronco. Me gustan las estrellas. El cielo nublado y despejado. Busco formas en las nubes. En el metro me imagino las vidas de las personas de mi vagón. Al final de cada ducha pongo el agua fría para despertarme. Me gusta sentarme en el suelo, hablar de temas variados, dormir en un saco y hacer puzles. Son pequeñas verdades sobre mí.






“Me gustan los hombres desesperados, hombres con los dientes rotos y los destinos rotos. También me gustan las mujeres viles, las perras borrachas, con las medias caídas y arrugadas y las caras pringosas de maquillaje barato. Me gustan más los pervertidos que los santos. Me encuentro bien entre marginados porque soy un marginado. No me gustan las leyes, ni morales, religiones o reglas. No me gusta ser modelado por la sociedad”. C.B.

2 comentarios:

  1. me gustan tus pequeñas verdades, comparto unas cuantas:)
    pd:demasiado blanco y negro en tu blog...

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